En este cartel he querido reflejar el espíritu de todo carnavalero; el colorido, la energía y la alegría que el carnaval nos trasmite a todos. Es sin duda la fiesta más divertida y extrovertida de cuantas hay.

En la obra realizada, todo surge desde un baúl. Ese baúl, que por estas fechas, cada año abrimos y nos dejamos cautivar por la variedad de colores y texturas que hay en su interior y que nos transportan a los buenos ratos vividos en años anteriores. Al abrirlo las ganas y el entusiasmo por volver a disfrazarnos nos invaden.

De ese baúl, de sus telas, plumas, lentejuelas y pelucas nace un nuevo personaje, en este caso un payaso, que lleno de alegría nos invita a disfrutar de la fiesta. Tras él vemos otras siluetas, que representan a los grupos del carnaval; las murgas, las comparsas, rondallas y fanfarrias.

La obra ha sido realizada a través de ilustración digital, partiendo de un primer boceto realizado a lápiz. Con diferentes texturas y añadiendo luces y sombras, así como con elementos como el confeti y los destellos de luz se consigue dar mayor profundidad y realce a los elementos del cartel.

Con todo ello, la idea que se ha querido representar es que al abrir ese baúl, puedes ser lo que quieras por unos días, que no hay límite a la imaginación, la creatividad y la diversión. Todo lo que surge de ese baúl es alegría, color y diversión, y eso es mi Carnaval. -Damián Rodríguez Álvarez.