Todo comenzó en 1970 cuando un grupo de amigos tomaba un coñac caliente en una noche de frío –al que llamaban chiringuito, y de ahí salió el nombre—en el desaparecido bar ‘Almeida’ de La Orotava, por iniciativa de Manuel Fariña. Se reunieron asiduamente con el fin de crear un grupo que participara en distintos eventos locales durante todo el año.
El éxito estuvo garantizado al tener en sus filas a Jesús Rocío Ramos, gran músico y colaborador en la organización de las fiestas mayores del municipio, y quien recibió como director de honor el atril y la batuta de plata. Con él se encontraban también dos hombres de extraordinario talante: Pedro Castañeda y Ángel Martín González. En aquellos primeros años la Peña Los Chiringuitos se encargaba de la organización del ‘Gran Festival de Variedades’ por los festejos del Corpus en la Villa.
La murga debutó en 1971, vistiendo la fantasía »Banda Inglesa de Música» y portando instrumentos de cartón. Y los siguientes años lucieron de Alí Babá, trovadores, banda de circo, mexicanos, mosqueteros de Alemania, bufones reales, banda real de Usares, checoslovacos de Moravia, prestidigitadores, flautistas de Hamelín, tunantes, gaiteros polacos, payasos en la corte de Tutankamón y payasos barrenderos, entre otras.
En 1973 obtuvieron el primer premio de interpretación al participar en el Concurso de Murgas del Norte celebrado en el Puerto de la Cruz, mientras que en 1974 recibieron el tercer premio. También participaron en el festival de Galardonado en el pabellón de Tomé Cano y en el homenaje a Concha Castro en el Hotel Mencey. Asimismo, destacaron sus participaciones en distintas galas en el Teatro Guimerá. Viajaron al Hierro, invitados por el Padre Antonio, recorriendo la isla con sus canciones. En distintos años, amenizaron los carnavales de diversos municipios como Icod de los Vinos, Tacoronte, Puerto de la Cruz y Los Cristianos, entre otros.
En 1993, José Carlos Valladares, director de la murga, decidió dar un giro a la formación creando la Agrupación Musical Los Chiringuitos. Recibió el apoyo de sus compañeros del grupo de música indoamericana Quechua y los músicos Goyo Salazar, Karina Martín, Juan Ramón y Antonio Martín. Dando cabida a voces masculinas y femeninas basó su repertorio en la música andina e introdujo temas candentes del momento, siendo una novedad nunca vista en el carnaval de Tenerife.
El grupo ha hecho distinciones de ‘Chiringuitos de Honor’ a Ernesto de la Rosa, Manuel Mesa, Maximino Álvarez, Manuel Rodríguez, Cristóbal González, Juan Martín Báez, Manuel Armas, Jaime García, Mario Alonso, Gregorio Salazar y Luis Angueu, entre otros.